Llega el tiempo de las vacaciones para muchos y comienza la búsqueda del sitio ideal en el que perderse, desconectar, poder descansar en la naturaleza, la paz, la tranquilidad, la belleza de lo sencillo, lo original, la esencia…
Muchas palabras que servirían para describir un objetivo: Los Oscos.
Una parte del occidente Asturiano, apartado de multitudes, de explotación turística, de estereotipos veraniegos…nos encontramos con un lugar muy especial, rico por su entorno natural, cuidado, pero con un toque de salvaje, con variedad de flora y árboles como quedan en pocos lugares de España. Con casonas señoriales con orígenes medievales, restauradas y convertidas algunas en alojamientos, para turistas afortunados que disfrutan la oportunidad de vivir su Historia, antiguos pueblos abandonados que nos cuentan relatos de gentes humildes y trabajadoras que vivían en armonía en su entorno a pesar de las dificultades orográficas y climáticas, de oficios extintos (caleiros, carboneiros, mineros) y otros aún con vida ( herreros, navajeros) que dieron riqueza a muchos y alimento a otros tantos…De una gente amante de la buena comida, de hacer las cosas con cariño, «porque sabe más rico», de hacer sentir al que viene de fuera cómodo, como que por fin llegó a Casa y con ganas de quedarse por más tiempo, algunos incluso decidimos quedarnos a vivir ; )
En fin… un destino con Corazón